lunes, octubre 07, 2024

La ventana de tu Alma

 Cuido mi mente como el jardinero más dedicado cuida su jardín, sembrando con esmero y constancia pensamientos positivos. Entiendo que cada uno de estos pensamientos es una semilla de la que brotará una flor, cada idea una promesa de belleza que, al florecer, transformará el paisaje de mi realidad en un tapiz de colores y fragancias.


Es un trabajo diario, una siembra consciente donde cada gesto de autoafirmación, cada palabra de aliento, cada sueño y cada acto de gratitud, se convierte en un elemento que contribuye a la estética de mi existir. Acepto que habrá días nublados y temporales, pero también sé que después de la lluvia, el jardín de mi mente solo se vuelve más fuerte y vibrante.

Así, cultivo con amor y esperanza, sabiendo que la flor más bella brota de la semilla del pensamiento más luminoso, y que al cuidar este jardín interior, no solo embellezco mi propia realidad, sino que también ofrezco un refugio de paz y alegría para aquellos que cruzan por mi camino.



Soy el arquitecto de mi propia paz; cada ladrillo lo coloco con amor y esperanza, consciente de que cada gesto de bondad, cada pensamiento positivo, son la base sólida sobre la que puedo construir un refugio para mi tranquilidad. En esta construcción diaria, cada día cuenta y cada esfuerzo se suma, creando un espacio sagrado donde la serenidad puede habitar.


La lealtad invisible a menudo surge como un deseo profundo de pertenecer y honrar a nuestra familia, incluso si esto significa replicar patrones de comportamiento o asumir cargas emocionales que no nos corresponden. Estas lealtades pueden llevar a problemas en nuestras relaciones, carrera y bienestar emocional. Hellinger utiliza las Constelaciones Familiares para desentrañar estos vínculos complejos y ayudar a las personas a liberarse de las cargas que no les pertenecen, encontrando así un lugar de paz y equilibrio en su vida.