Misticismo
La mística (del verbo griego myein, «encerrar», de donde mystikós,
«cerrado, arcano o misterioso») designa un tipo de experiencia muy difícil de
alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado
durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas (zoroastrismo, judaísmo, cristianismo, islam), así
como en algunas politeístas (hinduismo); algo
parecido también se muestra en religiones que más bien son filosofías, como elbudismo, donde se
identifica con un grado máximo de perfección y conocimiento.
Según la teología, la
mística se diferencia de la ascética en que
ésta ejercita el espíritu humano
para la perfección, a manera de una propedéutica para la
mística, mediante dos vías o métodos, la purgativa y la iluminativa, mientras
que la mística, a la cual sólo pueden acceder unos pocos, añade a un alma perfeccionada
por la gracia o por el
ejercicio ascético la experiencia de la unión directa y momentánea con Dios, que sólo
se consigue por la vía unitiva, mediante un tipo de experiencias denominadas
visiones o éxtasis místicos, de los que son propios una plenitud y
conocimiento tales que son repetidamente caracterizados como inefables por
quienes acceden a ellos.
El misticismo está generalmente relacionado
con la santidad, y en el
caso del cristianismo puede ir acompañado de manifestaciones físicas
sobrenaturales denominadas milagros, como por
ejemplo los estigmas y los
discutidos fenómenos parapsicológicos de bilocación y percepción
extrasensorial, entre otros. Por
extensión, mística designa además el conjunto de las obras literarias escritas
sobre este tipo de experiencias espirituales, en cualquiera de las religiones
que poseen escritura.